no es solo una marca,
es una actitud.
Nace del sueño de una chica con gasolina en las venas, formación en moda y un amor declarado por las motos. Después de años imaginándolo y compartiendo mi vida sobre ruedas en redes, decidí unir mis dos pasiones: el diseño y el mundo motero.
Cada prenda está pensada con cariño, creada aquí —en casa— y diseñada para quienes viven la vida sin frenos, con estilo propio y mucha personalidad.
Esto no es solo ropa.
Es ir A FUL!